Tres curiosidades sobre los percebes: ¿Sienten dolor, cuál es su parte comestible y se adhieren a los humanos?

Tres curiosidades sobre los percebes: ¿Sienten dolor, cuál es su parte comestible y se adhieren a los humanos?

Los percebes son crustáceos marinos conocidos por su sabor exquisito, pero ¿sienten dolor al ser cosechados? Aunque no se ha comprobado científicamente, se cree que no. Su parte comestible es el pedúnculo, considerado una delicia gastronómica. Además, estos animales se adhieren fuertemente a las rocas, pero no a los humanos. ¡Descubre más sobre estos fascinantes seres en el siguiente video!

Parte comestible del percebe: Cuál es

El percebe es un marisco muy apreciado en la gastronomía, especialmente en zonas costeras de Galicia y Portugal. La parte comestible del percebe se encuentra en el pedúnculo, también conocido como "cabezón", que es la parte carnosa y alargada que se encuentra en la base del crustáceo.

El pedúnculo del percebe es la parte que se consume, ya que es la porción más carnosa y jugosa del marisco. Su textura es firme y su sabor intenso a mar, lo que lo convierte en un manjar muy apreciado por los amantes de los mariscos.

Para disfrutar del percebe, se suele cocinar hervido en agua de mar o agua con sal, de manera que se mantenga su sabor original y se pueda degustar en su máximo esplendor. Se recomienda no cocinarlo en exceso para no perder sus cualidades organolépticas.

Es importante destacar que el pedúnculo del percebe es la única parte comestible de este marisco, ya que el resto de su cuerpo no es apto para el consumo humano debido a su dureza y textura poco apetecible.

Percebes: Se adhieren a los humanos

Los percebes son crustáceos marinos que se adhieren fuertemente a las rocas en zonas de oleaje. Son considerados una exquisitez gastronómica pero su recolección es peligrosa y arriesgada. Existe una creencia popular que sostiene que los percebes tienen la capacidad de adherirse a los humanos si estos se sumergen en el agua donde habitan.

Esta creencia se fundamenta en la fuerte capacidad de agarre de los percebes, gracias a su sistema de sujeción compuesto por un pie carnoso y flexionable que les permite adherirse a las superficies rocosas y resistir el embate de las olas. Si bien es cierto que los percebes pueden adherirse a la piel humana debido a su fuerza de sujeción, no tienen la capacidad de "atacar" a los humanos ni de penetrar la piel.

Los percebes se alimentan filtrando el agua y capturando partículas alimenticias, por lo que buscan superficies rocosas expuestas al oleaje para captar nutrientes. A pesar de su aspecto peculiar y su sabor único, no representan ninguna amenaza directa para las personas que los consumen, siempre y cuando se recolecten de manera responsable y respetando las normativas de conservación marina.

La creencia de que los percebes pueden adherirse a los humanos puede considerarse más un mito popular que una realidad científica, aunque es importante recordar que estos crustáceos sí poseen una fuerte capacidad de agarre que les permite sobrevivir en entornos marinos hostiles.